Saúl “Canelo” Álvarez ganó su última pelea contra William Scull en Arabia Saudita, pero la batalla dejó un sabor amargo. El mexicano recuperó su cinturón de campeón, pero el combate fue insípido, marcado por la falta de acción de su oponente. La victoria dejó en evidencia las diferencias de enfoque en la industria del boxeo.
Canelo Gana Por Decisión Unánime, Pero Poca Acción En El Combate
El sábado pasado, Saúl “Canelo” Álvarez enfrentó a William Scull en un combate que dejó más preguntas que respuestas. A pesar de la victoria clara del mexicano por decisión unánime (115-113, 116-112 y 119-109), el combate en la ANB Arena de Riad, Arabia Saudita, no cumplió las expectativas de los fanáticos. La pelea, que marcó el primer combate de Canelo fuera de México y Estados Unidos, fue percibida como aburrida, tanto por la falta de acción en el ring como por el entorno en el que se llevó a cabo.
Canelo, quien ya está acostumbrado a peleas llenas de emoción, luchó en una arena semivacía, sin la energía vibrante que caracteriza sus peleas en Las Vegas. La entrada del campeón al ring, un momento siempre esperado por los aficionados, fue insípida, incluso lamentando la mala sincronización de la canción que acompañó su caminata hacia el cuadrilátero. El contraste con otros eventos en los que Canelo ha participado no pudo ser más evidente.
Scull, por su parte, no mostró la determinación necesaria para ser una amenaza seria para el mexicano. A lo largo de los 12 asaltos, el cubano se mantuvo a la defensiva, lo que hizo que la pelea fuera aún más decepcionante. El boxeo, como siempre dice el refrán, se necesita de dos para pelear, y en este caso, parecía que solo Canelo estaba dispuesto a hacerlo.
Los Boxeadores ¿Ya No Pelean, Solo Facturan?
El combate dejó en claro que William Scull, aunque estaba en el cuadrilátero, no parecía completamente comprometido con la pelea. Su actitud fue la de un boxeador que buscaba más aprovechar la oportunidad financiera que un verdadero desafío contra uno de los mejores de su época. Esta falta de agresividad fue evidente en las estadísticas, con Scull lanzando solo 293 golpes en 12 asaltos, frente a los 152 de Canelo.
El dato de CompuBox refleja lo que muchos notaron en vivo: una pelea carente de la intensidad que se espera en una batalla por un título mundial.
El propio Canelo, quien durante la pelea se mostró sólido y constante, no arriesgó demasiado, entendiendo la situación en la que se encontraba. Aunque lanzó menos golpes que en otras peleas, su control del combate fue claro, con 40 de sus 48 golpes de potencia dirigidos al cuerpo de su oponente.
Sin embargo, este enfoque más conservador no estuvo exento de críticas, pues los aficionados se esperaban más acción y emoción. A pesar de esto, la victoria fue significativa para Canelo, quien recuperó su cinturón de campeón de la FIB y consolidó su posición como el titular indiscutido de las 168 libras.
El Negocio Del Boxeo Y Laa Realidad De Canelo
Para Canelo Álvarez, el boxeo ha sido un negocio desde hace mucho tiempo. A sus 34 años, con 67 peleas profesionales, ha logrado construir una carrera sólida y exitosa, lo que le ha permitido alcanzar una estabilidad económica que le permite tomar decisiones estratégicas en el ring. A diferencia de algunos boxeadores que luchan por destacar, Canelo ha aprendido a manejar su carrera de manera inteligente, aprovechando los momentos clave sin arriesgar demasiado.
En este sentido, la pelea contra Scull fue una más en su largo camino hacia el reconocimiento mundial y un jugoso cheque. Aunque las críticas no se hicieron esperar, Canelo sabía que, sin importar el resultado del combate, seguiría siendo uno de los boxeadores mejor pagados del mundo. En este combate, el mexicano recibió $80 millones, mientras que Scull se llevó $9 millones, un reflejo claro de las diferencias en la industria.
El siguiente gran reto para Canelo está en su pelea contra Terence Crawford, que se espera para septiembre. Un enfrentamiento que promete ser más desafiante y que, sin duda, tendrá mayores implicaciones tanto deportivas como económicas. Sin embargo, para Canelo, lo que más importa es seguir moviendo los engranajes del negocio del boxeo a su favor.
El Futuro De Canelo En El Boxeo: ¿Un Más Grande Desafío?
Con su victoria en Arabia Saudita, Canelo Álvarez demuestra que sigue siendo una figura dominante en el mundo del boxeo, aunque las críticas hacia sus últimos combates siguen presentes. Su inteligencia estratégica en el ring le ha permitido mantener su estatus de estrella sin arriesgar más de lo necesario. Sin embargo, a medida que se acerca su enfrentamiento con Terence Crawford, la expectación es alta y los ojos de los fanáticos del boxeo están puestos en lo que vendrá.
Este combate será crucial para Canelo, no solo para reafirmar su lugar en la historia del boxeo, sino también para confirmar su legado como uno de los mejores de su generación. En un deporte en el que las expectativas de los aficionados son siempre altas, el mexicano tiene que seguir demostrando que, a pesar de la edad y las críticas, sigue siendo el rey de las 168 libras y uno de los mejores libra por libra.